LAS 4 PALABRAS QUE SANAN
Hace algunos años cuando leí a Caroline Myss en Anatomía del espíritu, me di cuenta de que no conocía totalmente mi cuerpo, de que ignoraba totalmente la forma en la cual lleva todos sus procesos y que por lo mismo estaba muy lejos de conocer hasta qué punto cuenta cada palabra pensada, sentida o pronunciada; ignoraba a qué grado se puede crear o destruir con cada proceso de la mente o con el sentido que se le dé a las experiencias vividas. Caroline ejerce la medicina intuitiva, o sea que posee la facultad de leer un cuerpo humano y percibir las razones por las cuales alguna de sus partes puede llegar a tener problemas o las causas por las cuales ha enfermado. El hecho de haber descubierto su talento la llevó a analizar profundamente al espíritu, a la conciencia que habita al cuerpo humano para finalmente demostrar que cada órgano está asociado a centros energéticos vitales (chakras) cuyo funcionamiento depende del grado de sinceridad, honor, poder interior y amor pr