EL KARMA
En pocas palabras, el Karma es la Ley de la Causa y del Efecto.
Partimos del hecho de la Evolución y la Reencarnación. Si yo te pregunto... quien eres... que respuesta me das... Soy Tal persona, vivo en tal lado, tengo tal nivel educacional o económico, tengo hijos, familia, amigos etc... pero esa respuesta no responde la pregunta. En todos los idiomas conocidos cuando se habla del YO se coloca fuera del cuerpo, de la mente, del espíritu.
Observa, por ejemplo, como decimos en Español YO tengo un cuerpo, YO tengo un alma, YO tengo un espíritu, una mente etc. En Inglés pasa lo mismo I have a Body, I have a spirit, o en francés Je tiens un corp, o en italiano IO ho un corpo, o portugues EU tenho una mente, y así sucesivamente. Hasta en el lenguaje diferenciamos el cuerpo, la mente, el espíritu, y todos esos atributos del verdadero YO la verdadera Esencia Intima, el Ser Interno, lo que verdaderamente somos y que se manifiesta a través del cuerpo, sentidos, mente etc...
LO BUENO Y LO MALO
Ese YO es una energía vital, única, unida a todo el universo porque todo lo que existe está relacionado entre sí y ese YO pertenece al Universo Cósmico de la misma manera que una gota de agua pertenece al océano. Ese YO está formado por vibraciones, y todo lo que hacemos en nuestro diario vivir es sumergirnos en un universo de vibraciones... Comemos, por ejemplo, y los alimentos después de la digestión se convierten en moléculas de proteínas, o de carbohidratos o grasas o vitaminas que a su vez se convierten en átomos que están girando, vibrando, dándonos energía, reponiendo nuestro desgaste... Y cuando respiramos estamos recibiendo esa energía que en los pulmones se lleva a la sangre y nos da vida... y todo a nuestro alrededor está emitiendo vibraciones y como dice inclusive la Segunda Ley de la Termodinámica que es una Ley de la Ciencia Física ¡nada se crea ni se destruye sino solamente se transforma!, vemos que también nuestro Ego Superior, ese YO que es eterno, infinito e indestructible también al morir el cuerpo físico se reintegra a su campo vibracional correspondiente.
Ahora bien, en cada vida, esa energía que ahora late en un cuerpo procede de otros cuerpos en los que también se manifestó, para aprender, para conocer, para vivir y disfrutar.
En el transcurso de nuestras vidas vamos haciendo cosas buenas y cosas malas. Ahora bien ¿que es lo bueno y que es lo malo? Si nos fijamos en las leyes de los países nos equivocaríamos porque para lo que es bueno en unos lados es malo en otros y así también en la historia de la humanidad. Sin embargo, el conocimiento superior nos enseña que BUENO es todo aquello que nos ayuda a avanzar espiritualmente, a evolucionar positivamente, a ascender en la escala de la evolución a ser cada día mejores seres humanos, a lograr con nuestras acciones, pensamientos y vida subir un escaloncito más en la etapa hacia la perfección y la unión con el Absoluto de donde procedemos. Malo es aquello que nos retarda la evolución, que nos estanca, que nos perjudica a nosotros y a los demás, incluso al ambiente, a los animales, las plantas a todo lo que entramos en contacto.
A medida que vamos aprendiendo y avanzando espiritualmente nos percatamos de esta gran Verdad y entendemos que cada persona, en una etapa determinada està viviendo lo que en esa etapa tiene que vivir según todo aquello BUENO que haya acumulado en su KARMA (o sea, a lo largo de vidas pasadas) y por tanto también viene a cumplir o recibir el pago de acciones MALAS realizadas en el pasado (aquellas que en esta u otras vidas hayan perjudicado su evolución o la de los demás). Como se ve no se trata de un castigo de Dios ni de nada injusto sino simplemente de recibir el efecto de una causa: si una persona se lanza de un décimo piso en un edificio lo más probable es que cuando se caiga al pavimento muera... la muerte no es ningún castigo, es la consecuencia de sus actos, es el efecto de una causa.
Si una persona come demasiado de noche y vuelve a comer y luego tiene indigestión y dolores de estómago no es castigo de nada ni de nadie, es el efecto de una causa. Precisamente esta es la Ley de la Justicia y la que demuestra el Gran Amor Infinito de Dios porque si nada más tuviéramos una sola oportunidad en medio de la Eternidad, con nuestra ignorancia y torpeza... como podríamos ascender a metas superiores.
Mediante la Ley del Karma podemos entender porque hay personas que aparentemente todo le va muy bien económicamente, por ejemplo, y que sin embargo causan daño, y otras personas muy buenas que tienen problemas. En uno y otro caso se trata de un aprendizaje.
El buen karma no consiste en no tener dificultades sino en tener la actitud mental, espiritual y personal adecuada para entender lo que está ocurriendo y sacar el mejor partido de esa situación.
Por ejemplo, hay personas sumamente avariciosas, egoístas, que necesitan dinero y dinero y que inclusive son capaces de matar para lograrlo y si pierden el dinero pues serían capaces de suicidarse. Pudiéramos decir que estos son pobres ricos. Gentes que está pagando un Karma y aunque tengan dinero, no son felices. Hay otros que tienen dinero y son felices, otros que no tienen y son muy felices también o muy infelices según el caso.
Cuando entendemos todo esto no juzgamos a nadie porque nos damos cuenta que cada cual está dando lo que puede según su entendimiento y su escala en la evolución. Por eso, si alguien trata de herirte y eres una persona evolucionada simplemente te inspira compasión porque te das cuenta que las buenas personas nunca tratan de herir a nadie y si alguien lo está haciendo es porque no está muy evolucionada y esto es muy triste y merece tu compasión.
Cuando se habla de quemar el Karma hablamos que en una reencarnación se nos dan determinados momentos duros para adelantar en la deuda que tenemos con la vida, pero al mismo tiempo recibimos Karma positivo que lamentablemente muchas personas no saben aprovechar cuando lo tienen y luego se lamentan que la vida les trata mal cuando lo cierto es que constantemente les ha estado regalando salud, vitalidad, esperanza, amigos, familiares, vista para ver las maravillas de la Creación, oídos para disfrutar la buena música, manos para tocar, un cuerpo para disfrutar la intimidad con otras personas, el contacto con el agua y el Sol.
LA LEY DEL KARMA
La Ley del Karma es una de las verdades más antiguas que se conoce y ha sido revelada a la humanidad por los Grandes Maestros y las Grandes Almas que han vivido a lo largo de la historia, desde tiempos muy remotos, desde Buda y Krishna, Lao Tse y Confucio, Platón y Sócrates, el mismo Jesucristo lo predicó en muchas enseñanzas, inclusive en Mateo 17 admite a sus discípulos que Juan el Bautista es la reencarnación de Elías el profeta.
Los cristianos de los primeros siglos creían en la Reencarnación fielmente, hay numerosas citas bíblicas que así lo demuestran, pero en el siglo III cuando la Iglesia adquirió poder en Roma y se hizo religión oficial se expurgaron textos y se hicieron innumerables correcciones porque la entonces naciente Iglesia que llegaría a ser una institución política muy fuerte temía que si las personas creían en la Reencarnación no le tendrían miedo al Infierno y la única manera que tenía la Iglesia de poder mantenida a la población a su poder era con el constante miedo de un Infierno eterno a donde irían las almas de los que no se bautizaban o los que no seguían lo que la Iglesia enseñaba. De ahí surgieron tantos males: la intolerancia, la arrogancia, la Inquisición, el dominar otros países destruyendo las creencias de los naturales para imponer la nueva religión, la esclavitud en la que se esclavizaban seres humanos encadenados en África y luego se les obligaba a renunciar a sus creencias porque si no iban al infierno.
Hoy día inclusive, en aquellos países donde la religión es oficial como en Afganistán por ejemplo y ciertos países fundamentalistas, hay una gran intolerancia y un fanatismo exacerbado que causa dolor, muerte y tristeza. En el nombre de la religión se han asesinado millones de seres humanos y a otros se han torturado y esclavizado. Sin embargo, en el fondo, en esencia, todas las religiones enseñan lo mismo y cuando las personas de buena fe se unen para encontrar los puntos comunes en todas las religiones surgen los hermosos movimientos espirituales como los que ahora florecen en la Nueva Era, las enseñanzas de la Yoga, de Maestros como Paramahansa Yogananda, Sai Baba, del mismo San Francisco de Asis y la Madre Teresa de Calcutta que no se aprovechaba de sus pobres personas moribundas para convertirlas al Catolicismo que ella practicaba con fe... sino que a la que había sido hindú toda su vida la ayudaba a morir en las creencias de su religión, y lo mismo hacía con la musulmana.
La Ley del Karma es la Ley de la Justicia Divina, de las oportunidades... cuando hacemos algo positivo, bueno en el sentido universal (no porque esté escrito en una constitución o una ley, sino porque sea bueno por naturaleza ya que hay leyes injustas) entonces estamos generando buen Karma de lo contrario atraemos mal Karma.
Hay personas que nacen ya con un Karma muy lindo porque han evolucionado mucho y cuando entramos en contacto con ellas recibimos sus vibraciones de amor, tolerancia y respeto... hay otras que lamentablemente traen sus Karmas negativos y lo que emiten por su aura es sentimientos de frustraciones, negativismos, maldiciones, quejas, tristezas, derrotismo, dolor, angustia, celos, envidias, murmuraciones, pobreza de espíritu. En ese caso esto debe inspirarnos siempre compasión, no lástima sino compasión y no creernos superiores ni juzgar a los demás sino tratar de ser cada día nosotros mejores seres humanos con la convicción de que mientras mejor seamos mejor será el mundo que nos rodea, al fin y al cabo, esto lo expresó en los dos grandes mandamientos el sublime Maestro Jesús "Ama a tu prójimo como a ti mismo", pero para amar al prójimo como a uno mismo uno tiene que empezar por amarse uno de la manera espiritual no egoica no del Ego Falso ni del Yo arrogante sino el amor que surge de saber que Tú Yo y todos somos Uno con el Todo y que de la misma manera que todos los ríos conducen al mar, todos los caminos positivos de evolución espiritual conducen a Dios y que al final de la jornada, como gotas de agua nos incorporaremos al océano.
La gota no evolucionada pensaría... que horror dejaré de ser gota, pero la gota evolucionada dirá... que maravilla voy a convertirme en océano. Solamente cuando tengamos la segunda actitud es que estamos listos para entrar en el Gran Link donde el tiempo no existe y la eternidad es la única realidad... entonces ya habremos aprendido porque para eso pasamos tantas evoluciones y tantas escuelas en la tierra y como dice la Biblia: Seremos como Dioses... lo mismo que enseñan las Grandes Religiones y Filosofías ya que en la Verdad no hay contradicción.
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