Quiero alguien que.

Quiero alguien que 

Después de una pequeña sequía de escribir regreso con un tema que en lo personal me llena de intriga ya que nunca dejo de conocer cosas nuevas. Ahora hablare del tan famoso y conocido “Quiero alguien que”. Vivimos mucho tiempo pensando y pidiendo una persona en específico que nos acompañe si no toda la vida, gran parte de ella, aunque algunas veces es mucho menos tiempo de lo que nos imaginamos, y al final lo malo no es pedirla, lo malo es que ya que la tienes  a tu lado la cambias por una persona que es totalmente lo contrario a lo que querías o buscabas. Y esto más una pequeña encuesta vía twitter me llevo a formular algunas preguntas.

1.- ¿Por qué somos tan masoquistas en el amor?

La verdad creo es una pregunta la cual no podría contestarla con mucha certeza, quien diga que no ha sufrido por amor no ha amado de verdad, aunque tenemos que admitir que muchas veces nos pasamos de pendejos y sufrimos de más. Que pasa cuando andas de quedante, no mames, te trasformas totalmente. Haces cosas que normalmente nunca haces, si no te gusta hablar por teléfono o whats, estas envergado todo el día en el celular (Me ha pasado), buscas la manera de conquistar a esa persona que te gusta, sin llegar a fastidiarla, sin ser muy meloso, muchas veces  ni siquiera le cuentas lo que sientes por ella o el para no cometer un error y que pasa, esa persona que tanto te gusta, que tanto quieres, deseas y de mas, Pum!!! Le gusta otra persona que no eres tú, y ahí viene el masoquismo, te duele, juras querer dejar de hablarle para no sufrir al saber que no puedes tenerla, y lo peor, muchas veces terminas dándole consejos y tips para conquistar a esa persona, la ahora tan famosa friendzone, y ya valió madres todo lo que venias haciendo, todos esos sueños que habías formulado con esa persona se vinieron abajo. Y que dicen todos cuando pasa esto, el tan falso “Pues si no se dieron las cosas es que no era para mí” y así, vuelves a empezar desde el principio con otra persona, y esa persona que les gustas sufre por que tu sientes algo más por otra, y así se va la ruleta del masoquismo en el amor.

2.- ¿Repetimos patrones genéticos?

Si se escucha muy mamón, hasta por momentos me hace sentir un estudioso en la materia, pero no. Lo que si es cierto es que muchas veces inconscientemente, repetimos patrones familiares, y no es muy complicado de descubrir solo mira hacia dentro de tu familia y descubrirás que mas de uno a sufrido y pasado por lo mismo que tú.

3.-  ¿Sufrimos algún tipo de Edipo por nuestros padres?

Para aquellos que no saben que es el Complejo de Edipo aquí se los dejo; se refiere al agregado complejo de emociones y sentimientos infantiles caracterizados por la presencia simultánea y ambivalente de deseos amorosos y hostiles hacia los progenitores.

Que pasa con esto, puede ser que encuentres a esa persona que tanto deseas, pero la rechazas al no sentir que cumple con las expectativas que estás buscando, ya que buscas tener a una pareja que sea en el caso de las mujeres; similar a su papa. En el caso de los hombres; similar a su mama. Como puedes saber eso, pues fácil, en los hombres es el reflejo de buscar una mujer con los mismos patrones que la mama, lo más parecido a la mama para ellos es mejor. En el caso de las mujeres, más que un novio buscan un papa-novio, como si es muy fácil, cuando dicen quiero un hombre que me cuide, se preocupe por mí, me cumpla mis caprichos, cuidado, realmente buscas novio o un papa.

4.- ¿Qué queremos o que buscamos realmente de una relación?

Hablando en general podría decir que todos buscamos a una persona que nos ame, nos consienta, este ahí cuando la ocupamos, etc, etc. Pero realmente nos hemos puesto a pensar nosotros también que podemos ofrecerle a esa persona, creo que no somos demasiado egoístas en cuestiones del amor. Pero bueno esta pregunta se las dejo más de tarea, tómense un tiempo de pensar las cosas, no solo se trata de pedir, a veces también hay que aflojar un poco, pero cuidado, vallas a caer de nuevo en la pregunta #1, ahí si ya estarías bien jodido.

                                                                                                      R. Tamez